Por: Nazario Castrillo Niebles; Coach Personal
y Formador Empresarial.
Leyendo
la historia de Sebastián Marroquín, mejor conocido como Juan Pablo Escobar
Henao, el hijo del extinto capo del narcotráfico Pablo Emilio Escobar Gaviria,
encontré muchas cosas interesantes; y una de ellas, fue precisamente la
necesidad que tuvo de reinventarse como persona. Juan Pablo Escobar había
nacido con un destino que él no escogió y con status que nunca buscó, y fue precisamente
ser hijo del mayor narcotraficante de la historia. Después de la muerte de su
padre, la vida lo puso en una disyuntiva, ser un hombre de guerra y continuar
con el legado de su padre o ser un hombre de paz y ayudar a la humanidad. Juan
Pablo escogió la segunda opción.
Las
crisis o situaciones difíciles, nos lleva a tomar decisiones, algunas de ellas dolorosas,
como tener que dar por terminado un emprendimiento, al cual le dedicamos mucho
esfuerzo, tiempo, dinero y trabajo o, por el contrario, de reinventarnos y atrevernos
a buscar un nuevo camino, con nuevas metas y expectativas. Pero eso de
reinventarse, que tanto se habla por estos días, ¿qué es?
Reinventarse
no significa cambiar lo que se es, es cambiar nuestra conducta y nuestras
actitudes, es la modificar la forma de ser y de estar en el mundo. Para ello,
necesitamos salir de la zona de comodidad, de ese ambiente conocido y familiar,
para dar un paso hacia lo desconocido -y soy consciente- que esto produce
miedo, incertidumbre y angustia.
Reinventarse no significa cambiar lo que se es, es cambiar nuestra conducta y nuestras actitudes, es la modificar la forma de ser y de estar en el mundo.
El
primer paso para reinventarse es cambiar de mentalidad, y para lograrlo, se necesita
de una dosis alta de humildad y coraje para empezar de nuevo, para dejar atrás
ese pasado que algunas veces nos paraliza, para soltarnos, así como el niño se
suelta de la mano de su padre cuando está aprendiendo a caminar o montar en bicicleta.
Por eso reinventarse es sinónimo de crecimiento personal, de madurez, y de
mirar hacia adentro, hacia lo más profundo de nuestro ser.
Volver
a empezar ocasiona un cambio muy importante en la mentalidad y tiene un impacto
psicológico positivo, porque te ayuda a descubrir cuáles son tus verdaderos
talentos, aptitudes, habilidades, fortalezas y cómo explotarlos y convertirlos
en elementos de monetización.
El primer paso para reinventarse es cambiar de mentalidad, y para lograrlo, se necesita de una dosis alta de humildad y coraje para empezar de nuevo
Reinventarse
es descubrir esa insatisfacción inspiradora, que es la que produce el “click” mental con el cual descubres la
necesidad de cambiar porque no se puede seguir como antes, es ese “ya no más”,
esa fuerza interior que le dice a tu conciencia que no se puede seguir llorando
sobre la leche derramada, ni estar piando como pollitos sin gallina.
Reinventarse es descubrir esa insatisfacción inspiradora
Reinventarse
es dejar brillar el diamante que está escondido dentro del trozo de carbón, es
dejar salir la mariposa de hermosos colores que vive dentro de la larva. Pero
tanto en el carbón como en la mariposa se necesita de un evento disparador que
produzca dichos cambios
Todo
lo anterior, es para decirte que el COVID 19 llegó para quedarse, y que los
emprendedores y sus emprendimientos, así como los empresarios, también son víctimas
indirectas de la pandemia, pero solo aquellos que tengan la capacidad de
reinventarse podrán salir adelante, los que no, tristemente perecerán por
selección natural. “No es el grande quien
se comerá al pequeño, es el rápido el que se comerá al lento” tal como lo
expresan Jennings y Haughtong en el libro que tiene el mismo nombre.
“No es el grande quien se comerá al pequeño, es el rápido el que se comerá al lento”
Los
emprendedores que rápidamente tomen la decisión de reinventarse a sí mismo y a
sus emprendimientos, serán los que alcancen la otra orilla, los que se demoren,
quizás no les alcancen sus fuerzas para llegar al otro lado.
A Juan
Pablo Escobar, le esperaba una muerte segura en manos de los enemigos de su
padre. Fue para él un camino difícil, pero lo logró. Hoy día, pidió perdón a algunas
de las víctimas de su padre como a los hermanos Galán Pachón y Lara Restrepo; y
con ese acto de reconciliación, se convirtió en un hombre de paz, borrando para
siempre cualquier loca posibilidad de revivir una historia oscura en nuestro
país. Juan Pablo es escritor y conferencista, y recientemente ha estado
dictando charlas en ciudades mexicanas, donde los carteles de las drogas
reclutan jóvenes para el sicariato y las redes de distribución, hablándoles lo
que sufrió en carne propia por ser quien es y por llevar el apellido que lleva.
Él mismo, es uno de los ejemplos más claro de la importancia de reinventarse en
el momento justo.
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Definitivamente tenemos que cambiar nuestra mentalidad para avanzar. Gracias Naza, siempre con oportes de importancia.
ResponderBorrarGracias a ti por apreciar siempre el contenido de estos artículos.
BorrarUn abrazo bendiciones.
ResponderBorrarNada permanece, todo cambia. Ser conscientes de esto ya es ganancia. El cambio es la constante. Preparemonos para dar el salto. Frase quw me recuerda a mi hijo Antonio un "triunfador". Gracias Naza, Diostb.
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