Por Nazario Castrillo Niebles; Coach Personal y Formador Empresarial.
Al compositor
colombiano Crescencio Salcedo; autor de esta célebre cumbia, que lleva por
título: EL AÑO VIEJO, y quien inmortalizaría
con su voz en 1953 Tony Camargo, al menos al maestro el año viejo le “dejó cosas muy buenas, le dejó una chiva,
una burra negra, una yegua blanca y buena suegra”
A nosotros los
emprendedores de tiempo completo, el año 2020 nos reinventó totalmente,
digitalizó por completo nuestras empresas a través de la implementación de la
atención virtual a nuestros clientes y proveedores, el pago por transferencia
electrónica, las compras y las ventas online, la autoformación, la
implementación y posterior uso comercial de herramientas web 2 como las redes
sociales, el blog, el podcast, el videomarketing y muchos más. Nos sacó de la
zona de comodidad en la que estábamos y nos obligó a buscar nuevas
oportunidades a fin de afianzar nuestras fortalezas y a minimizar nuestras
debilidades.
El año 2020 vio
nacer emprendimientos que en los próximos años darán mucho de qué hablar. Solamente
en Colombia, en el período comprendido entre abril a septiembre, se crearon
84.000 nuevas empresas, 3% más que el año 2019, de éstas, el 57% fueron
empresas familiares que surgieron como respuesta a la caída de la economía
nacional por efectos de la emergencia sanitaria. Un porcentaje de esas empresas
ocuparán el lugar que dejaron otras que sucumbieron porque no tuvieron la forma
ni los recursos para reinventarse en plena pandemia. Otro porcentaje, crecerán
y se convertirán en mega empresas con el paso de los años, y otro tanto no
alcanzarán los 5 años y cerrarán como consecuencia de la dinámica empresarial.
El año 2020 nos
enseñó el valor de la vida por encima de cualquier cosa. Nos dejó la sonrisa de
los que se fueron a su cita con la eternidad dejándonos como herencia su huella
y un legado imborrable en nuestros corazones, nos enseñó que la bioseguridad no
es una opción, sino un deber que hay que asumir con mucha responsabilidad y
madurez, que la mejor vacuna que existe es el autocuidado y el distanciamiento
social.
El año 2020 compensó
el tiempo que no le habíamos dedicado a nuestras parejas e hijos por estar
concentrados en nuestros emprendimientos, nos enseñó a dedicar tiempo de
calidad a quienes amamos, nos enseñó –como dice el cantautor colombiano Juanes-
en su canción que lleva por título: LA
VIDA ES UN RATICO.
“Que cambie todo, pero no el amor. Nuestra familia es más importante, ya lo sé. Y la debemos proteger y volver a tejer, porqué estos tiempos son difíciles y es más escasa la verdad”.
Nos enseñó que de nada sirve llegar a la
cima sino hay con quien compartir ese triunfo, que el abrazo de un hijo vale más
que los millones depositados en un banco, que debemos decirles a nuestros
padres que los amamos mientras aún están con nosotros, nos enseñó que ningún
éxito reemplaza la pérdida de alguien a quien amamos. Nos enseñó a compartir el
pan con nuestro prójimo. Pudimos comprobar con nuestros propios ojos, que Dios
es nuestra fuente inagotable de toda riqueza y que nada nos faltó en todo este
tiempo.
En lo personal,
yo no olvido el año viejo porque me convirtió en un escritor, en un
conferencista, en un motivador, en un ayudador incansable, en un hombre de fe, porque
sacó la mejor versión de mí, aprendí a confiar y a descansar, aprendí a dormir
en paz porque el Señor me sustentaba. Cree mi blog, el cual se ha convertido en
el muro donde expreso libremente mis opiniones, inicié mi canal de YouTube con
el cual pretendo seguir ayudando a mis emprendedores a crecer y desarrollarse,
diseñé yo mismo mi propia página web. Mi existencia se verá prolongada con la
llegada de mi primer nieto y mi primer libro saldrá a la luz para contribuir a
cambiar muchas vidas. Pude ayudar a muchos emprendedores a sofocar
frustraciones que parecían definitivas, conservé siempre una buena actitud y a
pesar de las circunstancias nunca perdí la fe. Fui la voz uno que clamaba en el
desierto diciendo: ¡Prepara el Camino, pues viene el Señor! el Espíritu del
Señor siempre estuvo sobre mí y a través de un mensaje que escribo todos los días,
le dije primero a decenas, después a centenas y por ultimo a millares que el
Señor es bueno y que para siempre es su misericordia. No quiero pecar de
modesto, sólo obedecí a lo que Dios me mandó a realizar.
Juanes revela en
su canción una gran verdad:
“La vida es un ratico, un ratico nada más”
por tanto
“No dejemos que se nos acabe, que vienen tiempos buenos y los malos se van, se van, se van…”
Yo lo creo
firmemente que el 2021 será un gran año para ti y para mí, todo depende cómo lo
miremos y cómo lo afrontemos, esa será básicamente la diferencia entre tú y yo.
Solo me resta
decir, como dijo el maestro Salcedo en la canción que sirvió de base para escribir
este artículo, que en lo relativo al año 2020, el año viejo: “Ay me dejó, me dejó, me dejó cosas muy
buenas, cosas muy bonitas”
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